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Perfil
de la empresa

Productos de excelencia a la vanguardia de los derivados inorgánicos del potasio

Altair Chimica ha sido el primer productor europeo de hidróxido de potasio (KOH) en adoptar la tecnología de células de membrana para eliminar el mercurio de sus productos (2005-2008).

La nueva planta de producción de cloro-potasa sin mercurio de Saline de Volterra, construida en un terreno “virgen” (greenfield) para evitar todo riesgo potencial de contaminación por mercurio, fue la primera planta de este tipo en Europa y, desde el punto de vista tecnológico, sigue siendo una de las más avanzadas del mundo para la producción de derivados inorgánicos de potasio de elevada pureza.

La nueva planta ha permitido ahorrar un 30 % en el consumo de energía y un 40 % en el consumo de agua del río cercano: desde entonces, Altair Chimica ha invertido más de 50 millones de euros en los últimos 10 años para aumentar su capacidad y eficiencia productiva para lograr mejoras continuas de calidad, como el control de la contaminación por cloro, así como para desarrollar nuevos productos y ampliar las gamas ofrecidas.

Altair Chimica trabaja día tras día para promover una innovación útil y sostenible de productos, procesos y tecnologías, en estrecha colaboración con las Universidades de Florencia y Pisa y con el CNR (Consejo Nacional de Investigación), la mayor institución italiana de investigación aplicada: esta colaboración ya ha dado lugar a varios procedimientos de registro de patentes.

Altair Chimica forma parte de ESSECO GROUP, grupo industrial italiano de propiedad familiar que ofrece productos y servicios para la industria química inorgánica y la enología, con casi 100 años de historia y presencia directa en 15 países del mundo, con más de 1000 empleados.

Organización

Altair chimica - organizzazione

Altair Chimica cree que las personas constituyen un gran valor y una oportunidad para la empresa. Por esta razón invierte constantemente en recursos que garantizan una mejora continua de la eficacia de la organización, la satisfacción del cliente, la operatividad de los sistemas de gestión y el cumplimiento de los requisitos normativos.

La empresa ofrece a sus empleados un Plan de Formación del Personal, previsto en el Sistema de Gestión Empresarial, que incluye módulos de formación específicos, entre ellos, el relativo a las cuestiones ambientales. La participación del personal es el elemento positivo que garantiza el mantenimiento y el éxito de todas las intervenciones de mejora en el campo ambiental.

Historia

1959

Larderello S.p.A., empresa privada con plantas en Larderello (Pisa), construye una planta de cloro-soda en Saline di Volterra: el 6 de julio, el presidente Gronchi de la República Italiana coloca la primera piedra de la nueva planta química.

1966

Las plantas químicas de Saline di Volterra y Larderello, agrupadas en la Società Chimica Larderello (SCL), pasan a ser propiedad de ANIC-ENI-SOLVAY.

1974

La planta de Saline, que sigue operando como SCL, pasa a ser propiedad total de ANIC-ENICHEM y luego de SAMATEC, siempre como empresa del grupo ENI. Manteniendo las actividades relacionadas con el proceso de electrólisis, la empresa se centra en la química del potasio y la transformación del cloro en productos para la esterilización y el tratamiento del agua.

1993

La Società Chimica Larderello se privatiza y se vende al grupo financiero D.G. HARRIS de Nueva York.

1995

El complejo industrial di Saline di Volterra se convierte en Altair Chimica S.p.A., empresa de capital íntegramente italiano.

2005

Altair Chimica firma un acuerdo con el Ministerio de Medio Ambiente italiano y la UE para la recalificación y modernización de la planta de Saline di Volterra, que prevé la eliminación total del mercurio de todos los procesos de producción y la reducción de los consumos de electricidad y agua del río cercano.

2008

Altair Chimica abandona por completo la tecnología de células de mercurio e inaugura una nueva planta para la producción de potasa cáustica totalmente libre de mercurio, que utiliza la tecnología de células de membrana. La nueva planta, construida desde cero en un terreno «virgen» (proyecto greenfield), para evitar todo riesgo potencial de contaminación por mercurio presente en infraestructuras antiguas, fue la primera planta de este tipo en Europa y, desde el punto de vista tecnológico, sigue siendo una de las más avanzadas del mundo para la producción de derivados inorgánicos de potasio de elevada pureza.
La nueva planta permite recortar el consumo de energía en un 30 % y la extracción de agua del río cercano un 40 %.

2010

Altair Chimica inicia un ambicioso proyecto de «debottlenecking», es decir, de optimización de la planta de producción para aumentar su capacidad total, invirtiendo también en una nueva planta de producción de ácido clorhídrico (HCl).

2011

Altair Chimica pasa a formar parte de Esseco Group, grupo industrial italiano de propiedad familiar con casi 100 años de historia, su principal cliente italiano de potasa cáustica (KOH).

2012

Altair Chimica confirma su compromiso de reducir el consumo de electricidad con la puesta en marcha de una nueva planta de cogeneración de 4,5 MW, que además permite recuperar dióxido de carbono (CO2) para producir hidróxido de potasio (K2CO3) e hidrógeno (H2) para la autoproducción de energía verde.

2013

Altair Chimica entra en la química orgánica, iniciando la producción de cloro-parafinas con el nombre comercial “ESSECHLOR”. Aumenta significativamente la capacidad productiva de las instalaciones de Saline.

2015

La capacidad de producción de la planta de Saline se incrementa aún más, situando el objetivo de la planta en 55 000 toneladas/año de cloro y 87 000 toneladas/año de potasa cáustica al 100 %.

2017

Se construyen una nueva planta de potasa cáustica (KOH) en escamas de 10 000 toneladas/año, una planta piloto de cloruro de potasio sólido (KCl) de grado alimentario (food grade) de 3000 toneladas/año y una planta de sosa cáustica (NaOH) en solución. Se inicia la producción en ellas.

2019

El Grupo Esseco adquiere a Hydrochem la planta de Pieve Vergonte (VB), cuyas necesidades energéticas satisfacen las dos centrales hidroeléctricas vinculadas de Megolo y Ceppo Morelli. Esta adquisición contribuye al desarrollo de la capacidad de producción del grupo en el sector de los cloro-álcalis, que tiene como líder a Altair Chimica.

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